Los enemigos de la buena postura y el correcto movimiento

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1. Los hábitos diarios: Nuestros hábitos diarios se inscriben en el cuerpo, en las tensiones y longitudes  del conjunto miofascial. Si nos pasamos el día sentados la musculatura anterior de las caderas tendera a acortarse al igual que la del resto de la pierna, perderá fuerza y longitud. Si además estamos delante de un ordenador o inclinados hacia delante, la musculatura anterior del cuello y el pecho tenderá a acortarse, lo que favorecerá una posición anteriorizada de la cabeza, un enrrollamiento de los hombros hacia delante y en el futuro dolores de cuello por sobrestiramiento de la musculatura posterior. Hay diferentes cuadros que se repiten de forma habitual y que son consecuencia de  la forma de vida actual:

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  • Limitación de los movimientos de las caderas y alteración de la biomecánica de la cintura pélvica.
  • Limitación de los movimientos de los hombros y alteración de la biomecánica de la cintura escapular.
  • Alteraciones en el tono fisiológico de algunos musculos. Exceso de tensión de la musculatura que tiene que compensar con su actividad el déficit o la inactividad de otra, o exceso por sobresolicitación.
  • Acortamiento de la musculatura anterior del cuerpo  o flexora, y exceso de tensión en la extensora como respuesta.
  • Limitación de los movimientos de los tobillos, que provoca sobrecargas en la rodilla y alteración de las informaciones propioceptivas procedentes del tendón de Aquiles y como consecuencia adptaciones en el resto del cuerpo.

2. Los estados emocionales: Las emociones tienen asociadas respuestas físicas.

3. Las lesiones: Las lesiones de columna y las lesiones de rodilla son muy habituales desde SPRT podemos ayudar a eliminar muchas de las tensiones y déficits que han desencadenado esas lesiones, conseguir adaptaciones y compensaciones más fisiológicas y aceptables.  De esta forma SPRT  puede tener carácter no solo preventivo, sino terapéutico y paliativo.

4. La genética y la herencia

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