La función postural bien organizada es la clave de la reeducación, de la prevención y de la solución a muchas lesiones musculo-esqueléticas, el problema es el carácter automático de las respuestas motrices, son prácticamente imposibles de reproducir de manera voluntaria, y desde luego, imposibles de cambiar por imposición consciente.
En SPRT hemos establecido un sistema que permite de manera sencilla activar las respuestas motrices que nos convienen a través de la identificación de los facilitadores principales y universales de la función postural.
Todo movimiento o postura precisa de una intención final, sentarnos, ver la tele, escribir en el ordenador o simplemente andar son el estímulo de un complejo conjunto de procesos que se ordenan precisamente al servicio de ese objetivo final. En SPRT la facilitación es la sustitución de ese objetivo por un estímulo que provoque la respuesta automática de la función postural.
Estrategias SPRT
Mediante tres estrategias (ver artículo relacionado) gestionamos los facilitadores que tienen como resultado la correcta activación de la función postural:
- Activar la función postural desde la cabeza: provocando fuerzas tónicas en sentido descendente desde la cabeza:
- Activar la función postural desde los pies y desde las manos. Provocar fuerzas tónicas en sentido ascendente desde los pies hasta la zona abdominal, y en sentido distal proximal, desde las manos y hacia el tronco.
- Utilizar la respiración como facilitador de una Presión Intrabdominal apropiada.
