Las restricciones motrices ligadas a la escolarización y las actividades ocio-tecnológicas, favorecen la instauración de patrones inadecuados para la salud de la columna y del resto de articulaciones de los más jóvenes. Se impone un esfuerzo considerable a un cuerpo en desarrollo,  en el que la pérdida de elasticidad temporal es consecuencia del crecimiento, pero que a su vez, condiciona en gran medida la capacidad de adaptación motriz a las exigencias del día a día.

Durante este periodo del crecimiento, es recomendable realizar ejercicio, actividades físicas diversas que garanticen el desarrollo de las capacidades físicas, fuerza, elasticidad, coordinación y equilibrio. El deporte proporciona un trabajo activo y necesario, pero insuficiente para afrontar esta situación.

Según los estudios, antes de los 15 años, el 51% de los niños y el 70% de las niñas ya han padecido dolor de espalda alguna vez.

Tanto la Organización Médica Colegial (OMC) como la Fundación Kovacs proponen adoptar medidas preventivas, fomentando la actividad física de los niños, y  educándolos en edades tempranas en hábitos adecuados para la salud de su espalda.

La infancia y la adolescencia son periodos críticos para el desarrollo de los patrones posturales y hábitos de movimiento que nos acompañaran el resto de nuestra vida, pero además es un periodo de la vida en la que se presentan unas características físicas y psicológicas únicas que tenemos que tener en cuenta, y a causa de las cuales es necesario adaptar y adecuar las clases a este perfil de alumno. Por eso las clases de SPRT para niños tienen en cuenta que:

  • Su capacidad de atención adecuada exige periodos no demasiado largos de clase y ejercicio.
  • Hay unos acortamientos miofasciales asociados a picos de crecimiento.
  • Existe una disminución de la elasticidad en general que hay que trabajar.

Consejos SPRT

  • Es conveniente que los niños y adolescentes lleven ropa  que no les limite o condicione los movimientos.
  • El calzado que utilicen debe ser flexible, plano y estar reforzado en el talón y la zona interna (puente).
  • En esta etapa lo normal es que cambien de posición frecuentemente. Hay que evitar que mantengan una posición fija durante mucho tiempo.