Con el objetivo de mejorar la salud y bienestar de las personas, SPRT propone en sus intervenciones, combinar el trabajo físico y la reeducación postural. La propuesta se traslada en dos formatos diferenciados:
En las clases de gimnasia es donde, a través del trabajo propuesto en los ejercicios, se consigue mejorar el estado físico en general, lo cual es fundamental para lograr la adecuada reprogramación motriz, así como para solucionar los dolores, limitaciones y trastornos musculo-esqueléticos que llevan consigo una deficitaria programación motriz.
Modificar el estado de los elementos del aparato musculo-esquelético (músculos, tendones, fascias y articulaciones) es imprescindible en la activación de la función postural porque:
- Los elementos miofasciales y las articulaciones son proveedores de información para programar el movimiento, y su estado va a determinar la respuesta resultante.
- Para realizar adecuadamente los movimientos y posiciones que se piden en los ejercicios, pero también los que viene exigidos en la vida diaria es necesario que el aparato locomotor pueda ejecutar la respuesta de forma óptima.
- Estos elementos son los primeros que sufren las consecuencias de una programación neuromotriz deficitaria (contracturas, hipertonías, sobrecargas, distensiones,…) y que dan lugar a trastornos musculo-esqueléticos, siendo el origen de los síntomas más habituales de dolor y limitación de las personas (lumbalgías, cervicalgias…)
Los estiramientos se combinan con la tonificación, respetando el carácter funcional del conjunto muscular, que se organiza en cadenas o líneas miofasciales. Por lo tanto se trata de un trabajo global que equilibra el conjunto y recupera la flexibilidad necesaria para liberar el movimiento.
En las clases también se activa la relajación o reducción de la tensión muscular general a través de la normalización de la respiración.
- Se mejora el esquema corporal gracias a la experiencia física que proporcionan los propios ejercicios y las correcciones individuales de los profesores en sus indicaciones.
- Se crean nuevos hábitos de movimiento, buscando repetidamente la facilitación de las respuestas adecuadas. La idea es provocar respuestas automáticas de manera voluntaria, a partir de tres estrategias principales, y aplicar estas estrategias en la ejecución de los ejercicios o movimientos que se vayan a trabajar. La automatización de estas respuestas, se realiza gracias a la repetición y a la ejecución durante los ejercicios trabajados.